Época: Almorávides
Inicio: Año 1086
Fin: Año 1146

Antecedente:
Los almorávides en al-Andalus



Comentario

Después de la campaña devastadora de Alfonso I por al-Andalus (1125), y en medio del caos en que parece sumido, por aquellas fechas, el poder almorávide, Alí decidió sustituir a su hermano Tamin en el gobierno de al-Andalus por su hijo Tasufín en 1126. Este protagonizó la política almorávide frente a Castilla y comenzó una nueva etapa de acciones militares en la Frontera Media; sus tropas efectuaron sus ataques contra la región de Toledo, tomando el castillo de Aceca (agosto de 1130), siempre en un fracasado anhelo de reconquistar la inaccesible ciudad. Tasufin prosiguió sus victoriosas campañas de la Guerra Santa por la frontera del Tajo atacando las tientas y castillos de Alfonso VII, llevándose cautivos y botín. En el año 1138 regresó definitivamente para ser nombrado, tras la muerte de Sir, su hermano mayor, príncipe heredero. En aquella época, los acontecimientos sufrieron un brusco giro. La aparatosa victoria musulmana de Fraga contra Alfonso I, y el ataque frustrado de los almorávides que acudieron a sitiar Toledo en 1139, en respuesta a Alfonso VII de Castilla, que había ido a sitiar y a apoderarse del castillo de Oreja -al Este de Madrid-, son episodios importantes de la guerra de frontera entre musulmanes y cristianos. Los acontecimientos se precipitaron, acelerándose de una manera vertiginosa el movimiento almohade y los levantamientos andalusíes. La dinastía lamtuna almorávide, tras la aparición del movimiento almohade, iba a ser amenazada en el Magreb por la reforma religiosa integrista predicada, desde 1120, por el Mahdi (guía inspirado por Dios) Muhammad ibn Tumart, una nueva ideología religioso-política que alcanzó difundirse en oposición al formalismo maliki de los almorávides, formando así cuerpos de ejércitos con el fin de apoderarse de todo el Magreb. Al morir Ibn Tumart (1130), le sucedió su discípulo, e hijo espiritual, Abd al-Mumin como jefe político del renovador movimiento almohade. Fue proclamado califa en 1132 y emprendió una serie de campañas contra los almorávides, adueñándose de todo el Magreb y entrando en la capital, Marrakech, en 1147, poniendo fin al poder almorávide en la zona.